Esta situación que vive el país por el Covid-19 nos ha dejado muchas enseñanzas; es lógico que las personas no hayan estado preparadas, y hoy la necesidad es enorme. Día a día se escuchan llamados de ¡AYUDA! y quizás unos si sean dignos de solicitarla, pero existe otro grupo que no.
Y ¿por qué no?.. Mucho antes de esta pandemia el ritmo de vida de la gente era normal, cada uno en su cuento, buscándose el pan para su familia; pero en ese camino, el «pan» se despilfarraba en la tienda de la esquina con los amigos, «celebrando» que se tenía trabajito y dándose un merecido descanso por semejante día de trabajo, mientras tanto, se llegaba a casa con quejas, que la situación estaba pesada, que el jefe no había pagado, y muchas excusas más. Mamá e hijos no creían mucho estas versiones y cuestionaban a papá por la demora, por ese olor a «tufo», y este ha sido descubierto; y en el peor de los casos se da lo que ya muchos conocemos…
Por ahí dicen que amigo es el generoso, el que invita cada fin de semana a la discoteca, el que le gasta a toda la mesa. ¿Pero será que se le cataloga así cuándo este se ve apretado de recursos y ya no es el mismo de antes? ¿Entonces muchos qué hacen?, pues seguir en la búsqueda de nuevos amigos.
La responsabilidad es algo que escuchamos desde pequeños y se nos insiste en adquirirla para llevar una vida ejemplar ante esta sociedad, pero parece que con el pasar del tiempo se fuera diluyendo.
Quizás muchos se estén diciendo: Yo porque malgaste todo ese dinero, con esa plata no estaríamos pasando necesidad en esta pandemia. Existe una frase muy interesante que dice «Cada uno se labra su propio destino», y bien, unos si la toman en cuenta para ser mejores día a día.
Después de que pase esta crisis, muchos aprenderán a valorar cada peso que llegue al bolsillo, muchos iniciarán a tomar buenas decisiones, muchos le darán suficiente importancia a la familia, y tendrán los suficientes pesos para disfrutarlos en casa, y no con aquellos que dicen llamarse «amigos».
¡Covid-19 gracias por darle esta gran enseñanza a la humanidad!
Texto: Camilo Pérez.