“Desde que los venezolanos invadieron la Marginal de la Selva, se han incrementado los robos en el barrio las Palmeras”
Así lo dijo doña Jazmín Pacheco, presidenta de la junta comunal del barrio. Ella dice que son venezolanos y exhabitantes de La Iguana. Que no se conforman con haber invadido el lugar, sino que se acuestan en los andenes a las entradas de sus viviendas y las han tratado de abrir.
“Desde que se acomodaron en el barrio, los hurtos aumentaron, ya no se puede andar tranquilos y estamos asustados sin saber qué hacer”, dijo doña Jazmín al tiempo que señalaba el terreno donde diariamente se ve un número grande de extranjeros que están formando ‘sus propios ranchos’.
Y de política dice que ya no cree mucho, pues el actual alcalde (Leonardo Puentes) vino a buscar votos y a prometer seguridad con el barrio “y no ha hecho nada” y todavía andan esperando a que dé la cara.
Doña Jazmín está segura que quienes se vinieron para Las Palmeras, en su mayoría, fueron las personas a las que desalojaron del parque La Iguana y de El Pajonal ‘con un despliegue grande´’ y con mucho bombos y platillos por parte del Alcalde.
Y es que en ese lugar, que es la puerta de entrada a Yopal, comienza a crecer una invasión con cara de tugurio. “Uno ya ve candela, cocinas, tendederos de ropa, mucha gente”, relata doña Jazmín.
El domingo pasado, después de salir de la casa de baloncesto hacia a las seis de la mañana vio que un grupo de personas estaba armando un cambuche grande, por lo que llamó a la Policía para que atendiera la situación.
“Uno de los migrantes me dijo, delante de la Policía, que me tenía entre ojos y que en cualquier momento me podía aplicar chuzo”.
Doña Jazmín dice que tiene fe en que las autoridades ayuden a solucionar esta problemática, porque hay robos a toda hora y la gente siente miedo de salir de sus casas con tranquilidad. y los que pasan por el barrio son robados constantemente.
“Se perdió la armonía, se perdió la tranquilidad en el barrio”, recalca insistentemente la líder comunal, quien considera que lo mejor es vender las casas e irse para otra parte: “Ya la gente no viene al barrio porque le da miedo. Por lo visto el Alcalde tampoco ha venido a visitarnos por temor a que lo roben».
