
Oscar Dávila, coronel. | Foto: Suministrado a Semana API
De acuerdo con Revista SEMANA la Comisión de Disciplina Judicial abrió una investigación formal contra diez funcionarios del Instituto de Medicina Legal por presuntas irregularidades en el manejo del dictamen forense del caso del coronel Óscar Darío Dávila Torres, cuya muerte fue inicialmente reportada como un suicidio, el 9 de junio de 2023.
De acuerdo con información exclusiva revelada por la Revista Semana, la Comisión actúa tras una alerta emitida por la Dirección General (e) de Medicina Legal, que identificó posibles accesos no autorizados al expediente del coronel Dávila en el Sistema de Información Forense Sirdec. En total, 23 funcionarios habrían accedido al caso, aunque solo 12 de ellos tenían competencia funcional para hacerlo. Entre los involucrados, figura incluso un exfuncionario cuyo usuario seguía activo sin justificaciones.
Los funcionarios investigados son:
- Domingo Enrique Pérez Tovar
- Jorge Alfonso Casas Martínez
- Beatriz Eugenia Visbal Mora
- Natasha Ariza Bello
- Yuliet Alexandra Sánchez Rodríguez
- Mónica Ivonne Garzón Pineda
- Alejandro Salamanca Fonseca
- Álvaro García Cardozo
- Francisco José Calle Rúa
- Diego Fernando Urbano Reyes
El expediente está bajo estudio del magistrado David Dalberto Daza Daza, y señala que varios de los accesos fueron realizados por simple curiosidad, sin autorización, lo que podría comprometer la veracidad del dictamen que concluyó que la muerte del oficial fue un suicidio.
El coronel Dávila, quien se desempeñaba como coordinador de Protección Anticipativa de la Presidencia, se había visto involucrado en el escándalo por las chuzadas ilegales a Marelbys Meza, exniñera del hijo de la entonces jefa de gabinete Laura Sarabia. Días antes de su muerte, había expresado su disposición para colaborar con la Fiscalía General y estaba en contacto con el abogado Miguel Ángel del Río para asumir su defensa.
Según las versiones oficiales, el coronel fue hallado muerto en su vehículo tras enviar a su escolta a comprar una botella de agua. Sin embargo, la información entregada a la Fiscalía por Dávila incluía como dirección de contacto el mismo lugar donde fue hallado sin vida, un detalle que ha alimentado las sospechas sobre lo ocurrido.
La nueva línea de investigación abre la posibilidad de que la muerte del coronel no fuera un suicidio, como se concluyó inicialmente, sino un hecho que podría estar vinculado a presiones o encubrimientos en uno de los escándalos más delicados del entorno presidencial reciente. La opinión pública y las autoridades estarán atentas al curso de esta investigación que podría cambiar el rumbo del caso.
Fuente Revista SEMANA