
Estos son dos de los perros que atacan, y las heridas que han causado a los vecinos
Sogamoso, 14 de agosto de 2025 — La gestión de la crisis por la jauría de perros pitbull que ha sembrado el terror en el barrio Gustavo Jiménez ha desatado una ola de indignación, dejando en evidencia una alarmante falta de seriedad por parte de la administración municipal. Mientras los vecinos denuncian que «entre cinco y seis perros» han atacado a al menos seis personas, la respuesta oficial de la Alcaldía de Sogamoso es tan ambigua que parece más una burla que una solución.
Los afectados, que se encuentran con incapacidad médica debido a las graves lesiones, han manifestado a este medio que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, pues no han recibido el apoyo y la asesoría adecuados y oportunos de la Alcaldía. La frustración es palpable, especialmente ante el comunicado oficial que habla de «presuntos ataques» y la aparente inacción con los dueños de los animales.
La inoperancia no se detiene en el comunicado oficial. Este medio ha podido confirmar que el mismo secretario de Hábitat, Camilo Castro, tomó del pelo a Las Chivas del Llano en al menos tres ocasiones, prometiendo una respuesta clara que nunca llegó. Finalmente, ya en la tard de este jueves 14 de agosto, a través de un chat, el funcionario se lavó las manos y remitió a este medio a la oficina de prensa, una dependencia que, según la experiencia de los periodistas, es «inoperante» y tampoco responde a mensajes ni llamadas.
¿Y la salud de las personas? La desconexión entre el discurso oficial y la realidad
La Alcaldía emitió un comunicado en el que asegura haber «aprehendido un canino» y que su destino «será definido por los dictámenes de la Secretaría de Salud y del médico veterinario». Adicionalmente, el secretario Camilo Castro se limitó a hacer un llamado a los propietarios para que cumplan con la ley de tenencia de animales, citando el registro, el uso de bozal, la póliza y el microchip.
Este enfoque, sin embargo, parece ignorar la gravedad del problema. Es cierto que se debe proteger a los animales, pero la vida, la salud física y la estabilidad emocional de las personas ¿no son la prioridad? Mientras el secretario de Hábitat y la Secretaría de Salud exigen documentos y dictámenes, las víctimas continúan con su incapacidad médica, sin recibir la asesoría y el acompañamiento que necesitan por parte de la Alcaldía.
- ¿Y los otros perros? Si la comunidad denuncia que son una jauría de hasta seis canes, ¿qué ha pasado con los demás? ¿Qué garantía entrega la Alcaldía para que no sigan atacando a los ciudadanos?
- ¿Qué pasó con los dueños? El comunicado no hace ninguna mención a los propietarios de los animales. ¿Qué medidas legales se tomarán contra ellos por su irresponsabilidad y por el daño causado a la comunidad?
- ¿Por qué la inacción? Los vecinos afirman que han realizado «múltiples llamados» a las autoridades sin recibir respuesta. La acción oficial solo se materializó cuando la noticia se hizo pública. ¿Es la inacción la respuesta estándar hasta que la presión mediática obliga a actuar?
- ¿Cuántos días o semanas hay que esperar para que tomen decisiones serias?
Mientras llega la respuesta los habitantes del sector del Gustavo Jiménez siguen en la jaula del miedo.
Pánico en Sogamoso: jauría de perros peligrosos atemoriza a vecinos del Gustavo Jiménez