El jefe de la cartera del Interior estalló tras el allanamiento a su vivienda en Puerto Colombia, ordenado por la magistrada Cristina Lombana. Asegura ser víctima de persecución, montaje y abuso de poder.
Bogotá / Puerto Colombia, 11 de noviembre de 2025.
Una tormenta política y judicial sacude al Gobierno Nacional. El ministro del Interior, Armando Benedetti, reaccionó con furia ante el allanamiento realizado a una de sus residencias en Puerto Colombia, dentro de una investigación de la Corte Suprema por presunto enriquecimiento ilícito.
El procedimiento, ordenado por la magistrada Cristina Lombana, desató una respuesta explosiva del ministro, quien la calificó públicamente como “demente y delincuente”, denunciando una supuesta persecución judicial y un “montaje” en su contra.
La dura arremetida contra la magistrada
A través de sus redes sociales, Benedetti acusó a Lombana de cometer un “abuso de poder”, asegurando que el allanamiento fue irregular y sin fundamento jurídico.
“En este momento denuncio que están allanando mi hogar en un abuso de poder de la demente y delincuente ‘magistrada’ Lombana”, escribió el ministro.
Benedetti argumentó que la Corte Suprema no tiene competencia para investigarlo, ya que dejó de ser congresista hace más de tres años, y los hechos en cuestión habrían ocurrido entre 2023 y 2025.
Según el funcionario, Lombana “ha sido recusada dos veces” por mostrar “interés en incriminarlo” y actúa movida por una motivación personal.
“Ella no me investiga, ella explora en el planeta Tierra a ver si cometí un delito. No quiere confirmar algo, sino juzgarme con conjeturas”, añadió.
Graves acusaciones: persecución, montaje y tortura de testigos
El ministro fue más allá, denunciando un entramado de acoso judicial y manipulación de pruebas que —según él— involucraría incluso a agencias internacionales.
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Acoso familiar: Benedetti afirmó que la magistrada investiga sin competencia a “50 familiares míos, entre ellos mis hijos menores, y hasta esposos y esposas de mis tíos y primos”.
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Montaje internacional: Sostuvo que Lombana “suministra información manipulada al FBI, violando el debido proceso”, con el propósito de vincularlo a presuntos delitos de lavado de activos.
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Coacción a testigos: La acusó de “increpar, torturar y amenazar testigos para que me incriminen o me inventen delitos”.
Benedetti reiteró que su casa tiene las puertas abiertas y que en el allanamiento “no se encontró absolutamente nada”. Además, anunció que llevará el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, denunciando una “persecución obsesiva” en su contra.
Reacciones políticas y judiciales
El presidente Gustavo Petro defendió a su ministro, calificando la actuación de la magistrada Lombana como “ilegal” y afirmando que el operativo “se transforma en el secuestro de una familia”.
En contraste, la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar contra Benedetti por sus expresiones contra la magistrada, al considerar que podrían configurar una obstrucción a la justicia o una falta disciplinaria grave.
El caso, que ya escaló a niveles internacionales, promete convertirse en uno de los choques institucionales más tensos del gobierno Petro, donde las acusaciones cruzadas entre el poder judicial y el Ejecutivo ponen a prueba los límites de la justicia y la política en Colombia.
