Iván Rodriguez es un ciudadano venezolano radicado hace 8 meses en Yopal, y desde su llegada, ha tenido que afrontar momentos difíciles, debido a la falta de oportunidades laborales.
Lo admirable de este hombre es su amor al trabajo pese a no tener una de sus extremidades (brazo izquierdo), «durante el tiempo que llevo aquí he ido a diferentes negocios, pero la respuesta es la misma: este pendiente, nosotros le estaremos avisando», aseguró.
Cansado de la actitud indolente de los comerciantes de la ciudad, aceptó la invitación que le hizo un compatriota, para que trabajase en el semáforo de la carrera 19 con calle 24, como limpiavidrios de automóviles.
Rodríguez señaló que esta labor la hace con orgullo y respetando a los conductores que frecuentemente transitan por ese sector, «antes de limpiar el panorámico, yo les preguntó si desean la limpieza, muchos me dicen que no, pero no por eso me pongo bravo, siempre me he caracterizado por respetar las cosas de los demás, y es por eso que me admira la gente».
De igual manera, dijo que su anhelo es tener una mejor fuente de ingreso, para así poder, seguir ayudando a su familia que se encuentra en Venezuela.
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