El sacerdote habló de “su verdad” y dijo que tuvo una relación con la menor, con el consentimiento de sus padres y de sus hermanos.
A pesar de que la relación era a todas luces ilegal, pues cuando los hechos ocurrieron -hace 20 años- él tenía más de 30 años y la niña, apenas 10, sostuvo que a raíz de esa “relación de amor” nació un niño.
“Cuando uno se enamora no tiene un calendario para decir cuántos años tiene uno, o cuántos años tiene la otra persona. Las circunstancias se dan para que surja esta relación de amor”, sostuvo.
Cuando el periodista Juan Pablo Barrientos le preguntó si esa no era una “relación abusiva”, Montes dijo que todo depende del contexto en el que se mire: “Si se pone uno a ver estadísticas se va a dar cuenta de que hay muchas [relaciones] consentidas por la familia”.
En medio de su explicación, el señalado abusador dijo que la familia lo buscaba; también se escudó en la religión: “Inclusive, en el matrimonio católico, si la menor tiene el permiso del papá y la mamá, puede acceder al matrimonio”.
Agregó que la “relación de amor” nació cuando la menor iba a cumplir 15 años, y que cerca de esa época él hizo su “declaración”.
“Yo me sentí correspondido […] llegó el momento y yo vi la oportunidad de manifestar mis sentimientos; sentimientos que fueron aceptados por la familia”, afirmó Montes.
Insiste en que no hubo abuso, pues hizo su declaración hasta cuando ella tuvo los 14 años. “Yo sé que después de los 14 años se podía formalizar un hogar, a pesar de las edades”.
En su línea de defensa, dijo que no cree que haya sido un abuso porque, según él, no manipuló ni diseñó nada. “Las circunstancias se dieron para que ella y yo tuviéramos una relación, y sucedió”.
La versión de la víctima
La denunciante, que ahora tiene 30 años, había manifestado previamente que empezó a sufrir del abuso sexual en 1999, cuando tenía 10 años de edad.
Aseguró que todo comenzó con “tocamientos” y tiempo después fue víctima de abuso carnal abusivo. Más adelante quedó en embarazo y ahora su hijo tiene 15 años.
Destacó que la situación empezó cuando Montes era un seminarista. Contó que la primera vez que la accedió abusivamente él le decía que “lo que estaba pasando eran designios de Dios” y tenía que ocurrir porque él “era un enviado de Dios”.
Como si fuera poco, la mujer dijo que la segunda vez que fue violada ocurrió en el seminario, a donde Montes la ingresó diciendo que era su sobrina.
Agregó que los abusos ocurrieron muchas veces más y a los 15 años finalmente quedó embarazada.
“Para mí fue terrible. Primero, por tener 15 años de edad; segundo, porque mi hijo era de un sacerdote”.
Dijo que ella y el sacerdote les contaron la noticia a sus papás, y que ellos reaccionaron de una “manera terrible”.
“Mi mamá se enfermó, casi toca llevarla hospitalizada, no fue nada fácil. Mis hermanos ni querían verlo en la casa”.
Esta versión contradice la de Montes, en la que el sacerdote aseguró que contaba con la aprobación de la familia para tener una relación con la menor.
Fuente, Pulzo.