
Niños en la escuela y no en la guerra
El corazón de Casanare se niega a entregar su futuro a la barbarie. En una cruzada que conmueve a la Orinoquía, la Gobernación, liderada por César Ortiz Zorro, ha declarado una guerra sin cuartel contra la amenaza más cruel: el reclutamiento, uso y la violencia sexual que acechan la infancia bajo la sombra del conflicto armado.
No es solo una estrategia; es una promesa de vida que ha recorrido kilómetros, llevando un mensaje de esperanza a la semilla más tierna del Llano.
El escudo pedagógico: Una ofensiva de inocencia
La misión, pilotada por la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Secretaría de Gobierno, se centró en los epicentros de la vulnerabilidad: Tauramena, Monterrey, Maní y Yopal. El impacto de esta noble gesta se cuenta en almas salvadas y conciencias despiertas: más de 600 niños, niñas y adolescentes escucharon la voz de la protección, y 54 docentes se vistieron con la armadura del conocimiento para convertirse en guardianes permanentes.
Detrás de este esfuerzo late la solidaridad. Las Mesas Departamental y Municipales de Víctimas se sumaron a esta causa, hombro a hombro con entidades territoriales y nacionales, tejiendo una red de apoyo que el conflicto no podrá romper.
Donde el miedo se convierte en conocimiento
Las aulas se transformaron en santuarios donde el silencio se rompió para hablar de lo innombrable. Los asistentes no solo aprendieron a identificar las señales de peligro, sino que enfrentaron, a través de la pedagogía, los riesgos que matan en silencio:
- El fantasma de las Minas: Se abordó el riesgo mortal de las minas antipersonal y artefactos explosivos, ese enemigo invisible que mutila sueños.
- Gritos de Alerta: Talleres vitales sobre prevención del reclutamiento y la violencia basada en género se incrustaron en la mente de los jóvenes, empoderándolos para decir ¡NO! a la guerra.
- El Mapa de la Vida: Se entregaron kits escolares que son, en realidad, kits de supervivencia civil: material ilustrado que contiene el mapa exacto, los pasos y las rutas institucionales para buscar ayuda ante cualquier señal de riesgo.
La consigna del Gobernador: «Los niños en la escuela, nunca en la guerra»
Jessica Avella Blanco, directora de Desarrollo Comunitario, resumió la esencia de esta cruzada con una frase que es el norte de esta Administración:
«Las jornadas recorren los colegios del departamento con un mensaje claro del gobernador César Ortiz Zorro: los niños deben estar en la escuela y no en la guerra.»
Por su parte, Óscar Patarroyo, profesional de apoyo del proyecto de víctimas, destacó que el verdadero triunfo radica en la articulación interinstitucional que blindó a la niñez, fortaleciendo las capacidades familiares y comunitarias.
La Gobernación de Casanare no se detiene; es solo el inicio de una cruzada. La estrategia se replicará el próximo año, reafirmando que el Plan de Desarrollo Departamental tiene un único objetivo innegociable: la protección integral de la infancia, la educación para la paz y la reconstrucción, ladrillo a ladrillo, del tejido social en las zonas más golpeadas por la guerra.