Un Consejo de Gobierno Judicial que elimina la judicatura, que amplía la participación de los jueces y empleados en la toma de decisiones de la Rama, que crea una gerencia más fuerte que permitirá la administración eficiente de los recursos, y que fortalece la carrera judicial y la meritocracia en la rama; constituye uno de los mayores avances tras la aprobación del Proyecto de Acto Legislativo de Equilibrio de Poderes.
Las implicaciones son relevantes. Este nuevo órgano permitirá una inversión idónea del presupuesto de la Rama, que durante los últimos cuatro años han aumentado en más de un 60%. Ello repercute en la puesta en marcha de los nuevos códigos procesales, la modernización de los servicios de justicia y la implementación de las políticas de servicio a los ciudadanos.
«Esta reforma mantiene la autonomía e independencia de la Rama Judicial y el nuevo organismo que reemplaza el Consejo Superior de la Judicatura permitirá una administración mucho más eficiente de los recursos humanos y económicos en beneficio de todos los servicios de la justicia a los que tienen derecho los colombianos», sostuvo el Ministro de Justicia, Yesid Reyes Alvarado.
La aprobación de esta reforma a la Constitución, que pasa a conciliación antes de ser promulgada, también incluye la eliminación de la Comisión de Acusaciones y la creación de la Comisión de Aforados, un órgano mucho más especializado y técnico encargado de investigar a los altos dignatarios de la justicia (magistrados de altas cortes y Fiscal General de la Nación).
«Esta nueva Comisión de Aforados con capacidad de investigar y acusar en temas disciplinarios y penales constituye también un importante avance en la dirección correcta», agregó el alto funcionario.
Además, se elimina el antejuicio político, lo que permite a esta nueva comisión acusar directamente ante la Corte Suprema de Justicia cuando en una investigación se hallen pruebas suficientes contra un aforado.
Con esta reforma se exigen las más altas calidades en los altos dignatarios de la justicia, pues a partir de su promulgación su elección se basará en una convocatoria pública reglada por ley, bajo principios de publicidad, transparencia, participación ciudadana, equidad de género y criterios de mérito.
Además, se eliminan las prácticas conocidas como el «yo te elijo, tú me eliges» y la «puerta giratoria» que les permitía a los funcionarios de un alto tribunal nombrarse entre sí y saltar de un alto cargo a otro.
«Quiero aprovechar para agradecerle a esta Plenaria de la Cámara de Representantes y a todo el Congreso por el empeño y dedicación que le puso durante estos meses al estudio y debate de esta reforma constitucional. En lo que tiene que ver con la administración de justicia, se acaban de aprobar reformas muy importantes pero no son las únicas que se necesitan. El Gobierno está empeñado en sacar adelante no menos de 26 iniciativas, no todas de corte legislativo, que en conjunto constituyen esa gran reforma que requiere la justicia», concluyó el Ministro de Justicia.