Sobre las 11 de la noche del pasado jueves 7 de mayo, el concejal del municipio de Girón, Santander, Rodolfo Rangel, protagonizó una discusión con un grupo de jóvenes en la calle del barrio El Palenque.
Según el propio concejal, un joven estaba en una motocicleta, violando el toque de queda, pasó por su lado y lo insultó.
“Aparece un tipo en una moto, sin luces, sin placas, pasó por mi lado y me insultó. Entonces el tipo se me devuelve cuando yo le dije ‘qué le pasa’ y entonces yo lo cerré con el carro para que no se fuera”, dice el concejal.
Una vez sucedió esto, un grupo de amigos de ese motociclista llegaron al lugar y el concejal utilizó su correa para defenderse, “yo tengo que defenderme porque cuando veo siete amigos con navajas yo lo que hago es valerme de la correa y le pegué un correazo”, indicó el corporado.
«Yo lo que hago es valerme de la correa y le pegué un correazo».
Una vez el concejal le pegó el correazo al joven, sus hijos salieron de la vivienda y llegaron al lugar “mis hijos subieron y ahí ya ellos se agarraron fue con mis hijos yo no agredí a nadie ni nada”, dice.
El concejal le pide una disculpa a la opinión pública por su comportamiento, “yo sé que soy un funcionario público y no debí hacer esto. Le hago un llamado a la fuerza pública para que nos colabore con estas situaciones”.
El Tiempo.