Durante tres días, los niños entre las edades de 7 a 12 años, realizaron actividades orientadas por profesionales psicosociales de la Unidad de Víctimas, en las que, mediante la realización de un dibujo, identificaron sus fortalezas y debilidades y se les incentivó a proyectar su vida en un tiempo de siete a 20 años.
Así mismo, se trabajó todo lo relacionado al tema de derechos humanos, con el fin de que los hagan valer y también tengan conocimiento de sus deberes como ciudadanos. De igual manera, se les explicó la importancia de tener una comunicación asertiva con los padres para que el lazo de confianza entre ellos sea firme.
Carlos Pardo Alezones, director de la territorial Meta y Llanos Orientales, explicó que con esta estrategia se les aporta a los niños que son sobrevivientes del conflicto armado, a su empoderamiento y reconocimiento de los derechos, la autoestima y habilidades emocionales que se pueden proyectar a futuro.
