Un negocio que aparentaba dar alegría y entretenimiento a niños y niñas escondía un complejo modelo de tráfico de drogas.
La Fiscalía General de la Nación puso en evidencia una industria de peluches, cuya producción era utilizada para camuflar estupefacientes y enviarlos a diferentes cárceles del país y a Ecuador.
Esta fachada, al parecer, estaba a cargo de una familia. Mamá, sus dos hijos y algunos sobrinos, con sus respectivas parejas, serían los encargados de coordinar el acopio de marihuana y otras sustancias ilícitas, así como la elaboración y acondicionamiento de los juguetes de felpa, garantizar el transporte y recepción de los mismos.
Para este propósito criminal, la red narcotraficante, conocida como ‘Los Peluches’, habría conseguido la franquicia de una empresa de mensajería.
De esta manera, desde Bogotá movían los muñecos como encomiendas hacia los diferentes destinos. Están acreditadas 330 entregas de paquetes contaminados con droga.
Personal del CTI, adscrito a la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, con apoyo del Ejército Nacional, logró la captura de cinco presuntos integrantes de ‘Los Peluches’ y la notificación de otros dos que permanecen privados de la libertad por una investigación distinta. Las diligencias se cumplieron en el sur de Bogotá y en Montería (Córdoba).