El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este sábado el cierre de Londres y el sureste de Inglaterra durante al menos dos semanas después de que se confirmara que la nueva cepa mutada de coronavirus descubierta a principios de esta semana podría propagarse más rápidamente y provocar un aumento en los casos de covid-19.
Londres y el sureste de Inglaterra pasarán el domingo a nivel 4 de riesgo por la covid-19, lo que implicará un confinamiento total, como el del pasado mes de noviembre: todas las tiendas no esenciales, gimnasios y peluquerías cerrarán, se impone el trabajo desde casa salvo que no sea posible y se aconseja permanecer en casa salvo excepciones.
Asimismo, en estas zonas de riesgo grave estará autorizada la reunión de una persona con otra que no viva bajo el mismo techo únicamente al aire libre pero en Navidad se restringen las reuniones únicamente al núcleo familiar. Tampoco estará permitido a viajar al extranjero, aunque con «excepciones limitadas», como puede ser por trabajo.
En el resto de zonas, las personas sólo podrán reunirse con otras dos familias el día de Navidad, en lugar de los cinco días originales y viajar al extranjero solo si «estrictamente necesario». «Cuando la ciencia cambia, debemos cambiar nuestra respuesta», ha declarado Johnson. «La Navidad de este año será diferente, muy diferente, pero debemos ser realistas», ha añadido.
Estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.
La nueva cepa, más rápida pero no más letal
Johnson ha mantenido este sábado una reunión de emergencia para estudiar el impacto de la nueva cepa mutada de coronavirus y ha informado de que «no hay evidencia» de que cause una enfermedad más grave o que pueda tener un impacto en la efectividad de las vacunas desarrolladas contra la covid-19, si bien este extremo se está evaluando con urgencia para su confirmación.
No obstante, parece que se transmite más fácilmente. Según ha indicado el primer ministro, las indicaciones iniciales son que es un 70% más transmisible que la variante original de la enfermedad.
El Secretario de Estado de Sanidad, Matt Hancock, informó el pasado lunes de una nueva mutación del SARS-CoV2, como causa de más de un millar de contagios en los últimos días y que afecta a 60 zonas sanitarias de distintos puntos del país.
El director médico de Inglaterra, Chris Whitty, indicó este sábado que a raíz de «datos preliminares y el rápido aumento de los casos en el sureste (de Inglaterra)«, el grupo asesor de Nuevas amenazas de virus respiratorios emergentes (NERVTAG) considera «que la nueva cepa se expande más rápidamente».
«Hemos alertado a la OMS y seguimos analizando los datos disponibles para mejorar nuestro entendimiento» del virus, añadió. Ante esta situación, «es ahora más vital que nunca que la población tome medidas en su área para reducir la transmisión«, puntualizó el director médico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos británicos han llamado a la calma sobre esta nueva cepa. De hecho, la responsable técnica de la gestión de la pandemia de la agencia de la ONU, Maria Van Kerkhove, resaltó que la variante ya ha sido analizada por el Grupo de Trabajo de Evolución de Virus. Se trata de una mutación que «ha surgido en el contexto de las variantes de visón identificadas en otros lugares», explicó este lunes.
Reino Unido reportó 27.052 casos en las últimas horas y otros 534 fallecimientos, que elevan el total de afectados a más de dos millones de contagiados (2.004.219) y 67.065 fallecidos. El asesor científico jefe, Sir Patrick Vallance, ha informado de que el número R de reproducción del virus está por encima de 1 y las infecciones han aumentado de nuevo en las últimas semanas, al igual que las hospitalizaciones, que han registrado un «fuerte aumento» en este último mes.
«La Navidad más dura desde la guerra»
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha descrito las nuevas restricciones como «un duro golpe» para los londinenses. «Nuestra ciudad enfrenta su Navidad más dura desde la guerra y todos tendremos que unirnos para vernos a través de este terrible período», ha escrito en Twitter junto a un comunicado.
«La aplicación de restricciones no es suficiente. Es imperativo que el Gobierno aumente enormemente las pruebas en masa con carácter de urgencia. Es fundamental proporcionar un mayor apoyo financiero a las empresas y a los trabajadores autónomos, que en la actualidad son lamentablemente insuficientes, ha asegurado.
Khan ha arremetido contra la gestión del Ejecutivo liderado por Johnson: «Londres y el país están pagando el precio por el continuo fracaso del Gobierno para controlar la pandemia. Este caos y confusión continuos podrían haberse evitado si el Gobierno no hubiera hecho promesas irresponsables al público y hubiera suscitado expectativas sobre el período de Navidad».
El alcalde ha finalizado su misiva pidiendo a los londinenses «seguir muy de cerca las nuevas restricciones, para que podamos proteger nuestro NHS y prevenir más muertes trágicas«. «Sería una tragedia perder aún más personas a causa de esta enfermedad cuando la vacuna se está extendiendo por toda nuestra ciudad y esas vidas podrían salvarse», ha añadido.
Gales, Escocia e Irlanda del Norte
Además, las autoridades autonómicas de Gales comunicaron este sábado que todo este territorio estará a partir de esta medianoche en total confinamiento, mientras que las reglas flexibles de movimiento en días previos a la Navidad quedan canceladas con excepción del día 25.
En Escocia, la ministra principal, Nicola Sturgeon, anunció hoy que no estarán autorizados los viajes desde Escocia hacia otras naciones británicas y viceversa, en «una acción preventiva muy firme», que ha considerado necesaria para proteger a Escocia de la nueva cepa, mientras que el número de personas que podrán reunirse el día de Navidad estará limitado a ocho.
Los colegios reabrirán, pero solo para atender a los trabajadores de sectores esenciales. El resto del alumnado tendrá sesiones telemáticas a partir del 11 de enero y desde el 18 se pondrá en marcha una reanudación gradual de las clases presenciales. Anunciar estos cambios «me ha hecho querer llorar», ha asegurado Sturgeon, pero eran necesarios para «evitar que las cosas empeoren posiblemente muy rápidamente».
En Irlanda del Norte, las autoridades de esta provincia también anunciaron medidas de confinamiento que entrarán en vigor a partir del 26 de diciembre y se prolongarán durante seis semanas.
Fuente, Niusdiario.es