
Diana Boluarte, presidenta destituida de Perú
Lima, 10 de octubre de 2025 — La presidencia de Dina Boluarte Zegarra, la primera mujer en gobernar el Perú, concluyó tan abruptamente como comenzó. El Congreso de la República la destituyó por «permanente incapacidad moral» en un juicio político ejecutado con una velocidad pasmosa. Este evento no solo marca el final del mandato de Boluarte, sino que afianza la profunda inestabilidad política de la nación, que ya suma ocho presidentes en menos de una década.
El mecanismo fatal y la votación abundante
El final de Boluarte llegó mediante la aplicación del Artículo 113 de la Constitución Política del Perú, que permite al Congreso declarar la «vacancia por permanente incapacidad moral o física».
La destitución fue aprobada por una mayoría arrolladora de 122 votos a favor, superando con creces los 87 requeridos (dos tercios del pleno). Esta cifra inédita reflejó la pérdida total de apoyo político, incluso de los aliados que la sostuvieron durante su gestión.
Los antecedentes: del socialismo andino a la derecha parlamentaria
La biografía política de Boluarte es esencial para entender su caída:
- Origen Ideológico: Boluarte llegó a la política nacional como miembro del partido Perú Libre, de izquierda radical, siendo elegida vicepresidenta en 2021 junto a Pedro Castillo. Su compromiso inicial era con las demandas de las regiones andinas.
- Giro de 180 Grados: Tras la destitución de Castillo en diciembre de 2022, Boluarte asumió la presidencia y rápidamente rompió con su partido y el sector de izquierda. Para sobrevivir a las constantes amenazas de vacancia, formó una alianza pragmática e incómoda con las fuerzas de derecha y ultraderecha en el Congreso, quienes hasta entonces habían intentado derrocar a su antecesor.
Causas y reacciones: El desencanto Nacional
La destitución no se debió a un solo factor, sino a una acumulación de escándalos y fracasos de gestión que la convirtieron en la presidenta más impopular de Latinoamérica:
Reacciones: Mientras que los partidos de la derecha celebraron su salida como un paso para recuperar el liderazgo en seguridad, la izquierda lamentó la inestabilidad, aunque coincidió en que su alianza con el conservadurismo había sido una traición a sus orígenes.
La institucionalidad en jaque: un ciclo incesante
La destitución de Boluarte subraya la fragilidad del sistema político peruano y el uso constante de la figura de la «incapacidad moral»:
- Precedentes Históricos: Boluarte es la quinta presidenta en la historia reciente de Perú en ser destituida bajo este controvertido mecanismo (después de Fujimori, Vizcarra y Castillo, entre otros), demostrando que la destitución es la norma, no la excepción.
El día después: nuevo liderazgo y horizonte judicial
Con la presidencia vacante, asumió el cargo el titular del Congreso, José Jerí Oré.
- Nuevo Mandatario: Jerí juró como Presidente interino, con el compromiso de liderar un gobierno de transición y de «amplia base» hasta las próximas elecciones generales.
- Consecuencias para Boluarte: La expresidenta pierde automáticamente el fuero presidencial. La Fiscalía General interina ya ha anunciado que solicitará a un juez el impedimento de salida del país para que pueda enfrentar las investigaciones pendientes, incluyendo las relacionadas con los muertos en las protestas y sus escándalos de corrupción.