El gobierno de Canadá, en alianza con la Fundación Plan y la Unidad para las Víctimas, vienen desarrollando el proyecto “Liderando por la Paz”, con la participación de 60.000 niñas, niños, y adolescentes víctimas del conflicto armado en el Chocó, Valle del Cauca y Nariño.
Con una inversión de 18.4 millones de dólares canadienses “Liderando por la Paz” es una de las iniciativas con mayor financiación en el país por parte de un cooperante internacional. Lo que busca es que niños, niñas, adolescentes y jóvenes sobrevivientes del conflicto en Quibdó, Buenaventura y Tumaco, ejerzan sus derechos especialmente a la protección y reparación integral, participen e incidan en la toma de decisiones en políticas públicas y en procesos de reconciliación y construcción de paz en sus territorios, teniendo en cuenta el enfoque diferencial y de género.
“La Ley 1448 de 2011 ordena que las medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas deben incluir el principio de enfoque diferencial. ‘Liderando por la Paz’, es uno de los proyectos más importantes y con mayor inversión por parte de un cooperante internacional, como lo es el gobierno de Canadá, que tiene por objetivo aportar a la implementación de la política pública de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto, especialmente en niñas, niños, adolescentes y jóvenes del Pacífico colombiano, una de las zonas de nuestro país que ha sido altamente afectada por la violencia”, destacó Yolanda Pinto Afanador, directora de la Unidad para las Víctimas.
En ese sentido, Pinto Afanador también resaltó que desde el 2016, el proyecto ha venido avanzando en dos apuestas fundamentales: por una parte lo relacionado con las comunidades víctimas, afianzando los procesos de participación, ciudadanía para la paz y los entornos protectores de niñas, niños, adolescentes y jóvenes víctimas, así como el empoderamiento económico desde el mejoramiento del capital humano, social y financiero de adolescentes, jóvenes y sus familias, especialmente a las mujeres afectadas por el conflicto.
Al respecto, Gabriela Luna, Gerente Nacional del Proyecto, miembro de la Fundación Plan, resalta que “este proyecto hace un énfasis particular con relación al enfoque de género dada la importancia de fortalecer los conocimientos y capacidades de la institucionalidad que permita disminuir las brechas en la atención y brindar un servicio libre de estereotipos y prejuicios, así como impulsar procesos de corresponsabilidad con las comunidades y organizaciones de base que promuevan la igualdad de género e inclusión”.
Adicionalmente, el proyecto también aporta al fortalecimiento interinstitucional en la coordinación y articulación del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a la Víctimas (Snariv) de los territorios focalizados por el proyecto a nivel nacional, departamental y municipal.
“Invito a todos los servidores y servidoras públicas que trabajan por la niñez, la adolescencia y la juventud víctima, a que se vinculen de forma comprometida en el diplomado “Por las rutas de la Paz” para continuar defendiendo los derechos de las víctimas”, enfatizó Yolanda Pinto, con el objetivo de fortalecer el trabajo con las comunidades en el marco de este proyecto.
La meta de “Liderando por la Paz”, que va hasta el 2021, es llegar a 140.000 víctimas del conflicto (60.000 niños, niñas, adolescentes y 80.000 entre jóvenes y adultos, vinculando con mayores porcentajes a niñas y mujeres) con cobertura en los municipios de Quibdó (35.000 personas), Buenaventura (48.000 personas) y Tumaco (57.000 personas).