El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, presentó ante las Comisiones Económicas Conjuntas del Congreso, el nuevo proyecto de reforma tributaria, que ha generado polémica e incertidumbre en los diferentes sectores económicos que están a la expectativa del nuevo paquete de impuesto impulsado por el gobierno Petro.
El Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros expresó su preocupación por algunos aspectos de la reforma tributaria que afectarían directamente el ingreso de las más de 540.000 familias cafeteras del país, 95% de ellas pequeños productores.
Ante ello, el Gerente General de la FNC, Roberto Vélez Vallejo, solicitó al Gobierno nacional reconsiderar las limitaciones del campo colombiano antes de generar nuevas obligaciones tributarias que los caficultores no podrían cumplir.
“Antes de aprobar obligaciones, que hoy no es posible cumplir, es importante que se garantice infraestructura y servicios suficientes, en todos los municipios, tales como vías de acceso, conectividad, servicios financieros, protección social y herramientas para cumplir de manera eficiente y racional las obligaciones fiscales”, expuso Vélez Vallejo.
La FNC solicitó al Gobierno nacional revisar diferentes aspectos que de la reforma tributaria como la eliminación del costo presunto de la mano de obra.
“Actualmente el costo presunto, para efectos del impuesto de renta y complementarios, es de apenas 40%. Estimativos de la FNC revelan que el componente de mano de obra en la caficultura alcanza en realidad 60,7%, los insumos, 32,7%, y la administración y gastos generales, 7,1%. Eliminar esta posibilidad volvería gravables ingresos que en la práctica hoy no lo son”, indican.
Además, indican que el gravamen al café soluble liofilizado y el extracto de café afectaría el consumo interno de la bebida.
“Incluir el café soluble liofilizado y el extracto de café en las posiciones arancelarias que serán gravadas al ser consideradas bebidas ultra procesadas estancaría el consumo interno de la bebida, pese a que el marco jurídico actual prioriza estimular el consumo interno del grano como bebida nacional. Tanto el café soluble como el extracto de café son productos de un solo ingrediente, por lo que se consideran alimentos mínimamente procesados”, explica la FNC.
Finalmente, la FNC planteó al Gobierno nacional una mirada tributaria diferenciada al campo colombiano que lo exima de algunas obligaciones como la facturación electrónica,“ tomando en cuenta no solo la baja cobertura digital en amplias zonas rurales, sino las bajas tasas de formación en el manejo de tecnologías de la información y las comunicaciones entre los productores”.
Fuente: El Heraldo
Leave a comment