Venezuela gradúa médicos sin experticia y España ofrece posgrados no regulados.
Por: Unidad Investigativa / EL TIEMPO
Johao Cuartas usó todo tipo de mecanismos legales para que el Ministerio de Educación Nacional (MEN) lo dejara ejercer medicina en Colombia. Entregó apostillado su título de médico integral comunitario, de la Universidad Experimental de los Llanos Centrales de Venezuela, y hasta interpuso una acción de tutela.
Pero para esa entidad, ni él ni más de un centenar de profesionales graduados en el vecino país en esa misma disciplina tienen la experticia para atender pacientes en Colombia como pretenden hacerlo. De hecho, a algunos les impartieron materias básicas con videos tutoriales y no cumplieron siquiera las prácticas sobre cadáveres.
Tampoco se les convalidarán sus títulos a quienes estén estudiando maestrías y especializaciones en áreas como derecho, cirugía cardiaca pediátrica, matemáticas, psicología, lingüística, periodismo, ‘marketing’ y hasta endocrinología en España bajo la modalidad de ‘titulación propia’.
Si bien la mayoría de universidades de ese país que los ofrecen –como la de Barcelona, la de Salamanca y la Complutense de Madrid– tienen altos estándares, nadie controla sus currículum, precios o duración. Por eso, esos programas no son reconocidos por el Gobierno de España ni por su Agencia Nacional de Acreditación.
“Los programas válidos son exclusivamente los llamados ‘títulos oficiales’. Pero, al parecer, estos se los reservan para los españoles y no son los que están ofreciendo en América Latina a través de internet y becas parciales”, le explicó a este diario una mesa de expertos del MEN que desde hace varios meses trabaja para cerrarles el paso a estos títulos dudosos.
La razón: algunos de estos diplomas forman parte del paquete de más de 29.485 convalidaciones que se aprobaron desde 2013 hasta el 9 de octubre de 2017, “lapso en el que literalmente entró de todo al país”, según admitieron los expertos del MEN.
Doctores, dudosos
En efecto, hoy están ejerciendo doctores exprés en derecho, periodistas formados en universidades suizas que no cumplen requisitos y expertos en diversas disciplinas que toman cursos por internet, pagan sumas por debajo del mercado y nadie les exige sustentar su idoneidad académica.
“En Suiza, por ejemplo, existe una amplia oferta para estudiar, incluso vía online, pero su gobierno ya nos advirtió que solo están reconocidas 10 universidades y unas más en los cantones”, explicaron en la oficina de acreditaciones del ministerio.
Ciencias de la salud, ingeniería, educación, humanidades, ciencias económicas y administrativas, ciencias exactas, artes, arquitectura, veterinaria y agronomía son las disciplinas que registran mayor número de convalidaciones. La mayoría de egresados buscan alternativas en el exterior por precio. Y si bien algunos eligen bien, otros fueron timados.
“El tema económico está impulsando a la gente a salir. En Colombia los posgrados son muy costosos. Por eso, muchos han tenido que migrar a países como Venezuela, a Centroamérica o al sur del continente para formarse”, explicó Carlos Mario Lopera, director del Observatorio de la Universidad Colombiana.
Otro de los problemas es que varias instituciones, echando mano de la llamada autonomía universitaria, vienen reclutando indiscriminadamente a doctores y magíster para obtener más puntos en sus acreditaciones sin verificar su calidad. Además, esos profesionales elevan su escalafón salarial con poco esfuerzo.
“Hay universidades ávidas de estos títulos de doctorados, pero queda la pregunta de si es bueno tenerlos por tenerlos sin mirar la calidad. Ese indicador de doctorados es importante, pero puede ser lesivo si no se sabe exactamente de qué es el título”, explicó Elizabeth Bernal, coordinadora académica de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún).
Así las cosas, usted puede tener a su alrededor a compañeros o profesores con títulos dudosos que ganan igual o más y nunca serán cuestionados pues, según la ley, solo deben convalidar sus estudios aquellos que aspiren a un cargo público y los profesionales con especialidades médico-quirúrgicas.
También se exige ese requisito en aquellas disciplinas que requieren tarjeta profesional –como abogados y contadores– y a quienes se presenten como expertos dentro de una licitación pública.
Este aterrizaje masivo de diplomas llevó al MEN, en cabeza de Yaneth Giha, a desplegar un plan de choque para su revisión y para elevar las exigencias. A partir del 9 de octubre pasado se fijó un nuevo modelo de convalidación que introducen filtros más robustos.
Por ejemplo, ya no sirve que el programa que se estudie en el exterior tenga una equivalencia en Colombia en créditos, materias y horas. Ahora se exige que el país de origen lo acredite.
También se abolió el ‘caso similar’, que permitía que si un solo alumno de una universidad extranjera convalidaba el título, les abría la puerta a todos los egresados de esa misma institución y carrera. Esa fue la modalidad usada por 42 médicos que dicen haber estudiado cirugía plástica en Brasil y hoy son procesados por supuesta falsedad, fraude y concierto para delinquir.
Con ‘matrícula condicional’
Pero EL TIEMPO estableció que hay un filtro más para rajar a estos profesionales, que no quedó en la resolución. Hay varios países cuyos títulos serán revisados en su totalidad. La ‘matrícula condicional’ la tienen Venezuela, Nicaragua, Honduras, Puerto Rico, Curazao y Perú, entre otros.
Para el MEN es claro que sus sistemas de acreditación aún son débiles, y por eso sus egresados pasarán a revisión de las salas compuestas por expertos en cada disciplina, conocidas como Conaces: Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior.
De hecho, también están bajo la lupa algunas universidades en Estados Unidos a cuyos egresados ya se les han negado las convalidaciones por documentación incompleta que sustente las materias supuestamente aprobadas o por falta de equivalencia en Colombia.
Según registros suministrados por la cartera de Educación, se quedaron sin ese derecho 32 egresados de la American Andragogy University, 64 de la Logos International University Inc., 56 de la Unad Florida, 42 de la Universidad Reformada de Miami Inc. y 39 de la Atlantic International University, que no obstante su nombre queda en Hawái, en pleno océano Pacífico.
La revisión de esos títulos promete más sorpresas, porque la marea de convalidaciones va a subir debido a tres factores: la crítica situación venezolana está expulsando a miles de profesionales hacia Colombia, la oferta académica internacional está disparada –se pueden pagar cursos hasta en bitcoin– y, desde 2015, los trámites de convalidación se pueden hacer en línea.
Algunos expertos, como Carlos Lopera, le critican al MEN que se demoró en tomar medidas, que su personal no es suficiente para atender esa avalancha y que hay funcionarios inmersos en investigaciones por corrupción.
En efecto, esa cartera ha tenido que denunciar varios casos y tuvo que doblar el personal destinado a las convalidaciones: ahora son 42 profesionales que deben revisar al año 10.000 casos en promedio. También ha revisado sistemas eficientes, como el de Chile, y se ha reunido con embajadas, la Unesco y con la Ocde para armar un modelo serio, que esté a tono con la oferta internacional y blindado contra la corrupción.
Más exámenes para médicos
Tras las denuncias por supuestas anomalías en la convalidación de cirujanos plásticos, el MEN dictó medidas excepcionales en el área de la salud. Ahora se exigen los movimientos migratorios para probar que el estudiante sí estuvo en el país que lo tituló. También, el récord quirúrgico y el código de los pacientes que atendió en las prácticas.
En este campo, muchos optan por salir a especializarse por la limitada oferta de cupos en Colombia. Algunos atribuyen esa escasez a la presión de gremios para evitar la competencia. Lo cierto es que en zonas como la frontera con Venezuela hay alarma porque IPS están contratando médicos sin verificar su idoneidad.
Chequee esta lista antes de matricularse
– El Ministerio de Educación está elaborando guías, país por país, en las cuales se indica en qué páginas oficiales se puede verificar, si el programa que usted escogió está acreditado y puede ser convalidado en Colombia. No es suficiente que la universidad esté acreditada.
– Dude de las ofertas de estudio a muy corto plazo y a precios significativamente menores que los del mercado.
– Los estudios semipresenciales o virtuales no son todos de mala calidad. Universidades como Harvard tienen plataformas que los ofrecen. Pero tenga en cuenta que tan solo son válidos aquellos que someten al estudiante a un examen final de conocimiento y adaptan el modelo pedagógico a la educación virtual.
– Tenga presente que las empresas privadas también van a empezar a verificar la validez de títulos extranjeros y puede perder su empleo si miente.
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