Después de varios meses de la decisión que tomó, así vive el colombiano que se quedó en Wuhan.
Ahora dice vivir mucho más relajado y sin ningún temor de contagiarse por el coronavirus.
En su momento dijo:
«No quiero contagiarme y considero que si el virus llega a Colombia sería un problema muchísimo más grave de lo que es ahora aquí en China. Acá me siento muchísimo más seguro. Acá, si llego a contagiarme, ellos cubrirán todos los gastos, la universidad me apoyaría en todo momento y los diagnósticos están mucho más avanzados, los tratamientos son muchos más efectivos».
Cuando se conoció su reacción en el país muchos lo tildaron de visionario.
Y, efectivamente, el tiempo le dio la razón.
La revista Vorágine lo encontró y le preguntó por su vida y por cómo ve a Colombia ahora.
Aseguró que donde vive las cosas ya volvieron a la normalidad y que está muy tranquilo.
Pero se quejó sobre la manera como han manejado la pandemia en Colombia.
Por ejemplo, criticó que algunas pruebas de coronavirus sean cobradas por 70.000 pesos.
«Setenta mil pesos, imagínese, los ricos tienen para pagar eso, pero a muchos les es muy difícil conseguir esa plata», dijo.
También habló de las medidas que tomó el gobierno en China, en comparación con el colombiano.
Dijo que cuando la crisis se desató en Wuhan la información que se entregó fue precisa.
Además, habló del comportamiento de los chinos.
«Fueron los propios chinos los que en algunos momentos se aislaron, pero no era norma», agregó.
En redes sociales este joven se ha hecho tan popular que ahora algunos piden que sea el próximo presidente del país.
Fuente, Vorágine – Publimetro