La última vez que se supo de él fue el 15 de mayo de 2002, cuando fue a renovar su contrato en la empresa Ismocol, en la capital de Casanare.
De acuerdo con su hermana, Ginna Barrios, Amilcar alcanzó a cumplir su cita en la empresa, pero cuando salió fue abordado por extraños que se lo llevaron con rumbo desconocido.”No sabemos si él firmó el contrato ese día, pero desde que lo subieron a ese carro no volvimos a saber nada de él. Esto me lo contaron sus compañeros de trabajo”, dijo. “Después nos enteramos que él hacía parte del sindicato de esa compañía”, añadió.
“Yo me fui de la casa a los 16 años y mi mamá fue la que quedó con mi hermano. Cuando Amilcar desapareció ella cayó en la pena moral y todos sus secretos se los llevó a la tumba; no hablaba, no decía nada”, relató Ginna. También contó que su hermano tenía intenciones de cambiarse el nombre a ‘Bernardo’ y que ya había sacado pasaporte.
Ginna aseguró que, cuando falleció su madre, encontró dentro de sus pertenencias una carta relacionada con la desaparición de su hermano. El documento decía que si quería saber de Amilcar, debía comunicarse con una persona de apellido Tarache. “Ese es el apellido de un compañero de trabajo de mi hermano. Es de Paz de Ariporo, Casanare”, agregó.
A pesar de que en su momento interpusieron la denuncia en la Fiscalía General de la Nación, las investigaciones no prosperan desde hace 19 años. El último intento de Ginna para encontrar Amilcar fue buscar en el Sistema Integrado de Información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito (SIMIT), en el cual encontró dos comparendos impuestos a la cédula de su hermano en el año 2012, pero con un nombre diferente. “La persona es de Orocué, Casanare”, afirmó.
Fuente, El Espectador
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