
Un nuevo riesgo de emergencia se cierne sobre la Vía al Llano tras un reciente deslizamiento en el sector de Carazá. En respuesta a la situación, profesionales de Corporinoquia realizaron una inspección ocular en la zona y encontraron una situación alarmante en la intersección del Río Une y la Quebrada Munar.
La inspección reveló que la Quebrada Munar está completamente obstruida por material proveniente de movimientos de tierra. Esta situación ha provocado la desviación del cauce natural de la quebrada hacia el margen derecho, lo que representa un riesgo significativo de erosión y desestabilización del terreno.
Además, el material desprendido ya ha comenzado a desplazarse y ha llegado hasta el cauce del Río Une. Aunque no hay un represamiento total en este momento, los expertos advierten que, de presentarse lluvias fuertes, la acumulación de material podría causar un represamiento del río con afectaciones graves aguas abajo.
Por lo tanto, se ha determinado que es necesaria una intervención de urgencia para remover el material acumulado y estabilizar los taludes con el fin de prevenir una emergencia mayor.
Corporinoquia ha asegurado que continuará vigilando la zona y trabajando en la conservación de los recursos naturales para garantizar la seguridad de la comunidad.