El suministro de ese combustible, también en el caso del que usan las industrias, está interrumpido por un derrumbe en la vereda Agua Blanca del municipio de Páez (Boyacá), que dañó el tubo de 20 pulgadas por el que se transporta el gas.
Por esa zona pasa el gasoducto entre Cusiana y la estación compresora de Miraflores. La decisión de suspender el servicio se tomó luego de que la Transportadora de Gas Internacional (TGI) informara de la afectación.
TGI, filial del Grupo Energía de Bogotá, notificó a los distribuidores de gas de la región central y suroccidental del país que el ajuste del suministro de gas se hace efectivo para atender prioritariamente al sector residencial en Boyacá y Cundinamarca.
En cuanto al gas vehicular, la empresa Gas Natural anunció la suspensión indefinida del servicio en el centro del país.
La suspensión no afecta a los articulados de Transmilenio, los buses padrones y los biarticulados que “seguirán siendo abastecidos”, añade el comunicado de Gas Natural.
TGI añadió en un comunicado que “hace una inspección a la infraestructura asociada a la tubería impactada, para confirmar su integridad y precisar las acciones y obras requeridas para restablecer el servicio del transporte de gas”.
Además señaló que trabaja con celeridad en compañía de otras empresas del sector “teniendo como prioridad el retorno de la operación en condiciones seguras”.
TGI detalló que cuadrillas de trabajos especializas viajaron al municipio de Páez, por vía aérea y terrestre, donde se estableció que la tubería de 20 pulgadas de diámetro presentó rotura total en el kilómetro 60+400 aproximadamente.
“La rotura se habría originado por un movimiento en masa, derivado de las fuertes lluvias que se han presentado en la zona”, añadió la información que no precisa en cuánto tiempo estará superada la situación.
Con información de EFE