Yira Lucía Olarte dijo que ‘magistrados tenían su forma de proveer’ los nombramientos.
VÍA: EL TIEMPO
“En ese momento, en la Sala había muchos problemas entre ellos, problemas por puestos, por cargos”. Así lo afirmó la secretaria judicial del Consejo Superior de la Judicatura, Yira Lucía Olarte Ávila, en juicio por su presunta responsabilidad en el ‘carrusel’ de pensiones en ese tribunal, luego de explicar cómo los magistrados se repartían los nombramientos en el año 2008.
Olarte Ávila sostuvo durante el juicio en su contra por el delito de falsedad ideológica en documento público que, en agosto del 2008, se había acabado la lista de elegibles de funcionarios de carrera y entonces los magistrados acordaban a quién nominaban para elección de manera provisional.
La funcionaria sostuvo que los magistrados tenían “su forma de proveer estos cargos, es decir, la participación de ellos”.
Lupa a nombramientos polémicos
Según la investigación de la Fiscalía, en algunos de esos nombramientos hubo presunta adulteración de documentos con los que fueron elegidos funcionarios por un corto tiempo, a quienes posteriormente les fueron reconocidas jugosas pensiones.
Olarte Ávila declaró en el juicio y en la audiencia enfatizó: “El nominador no soy yo, los que nominan y toman las decisiones son ellos (…) soy el apoyo operativo de la Sala”.
En la diligencia conocida por EL TIEMPO, la funcionaria se refirió a uno de los nombramientos cuestionados por la Fiscalía, el de Teresa Isabel Tovar Gutiérrez, quien estuvo en el cargo ocho meses y reemplazó al magistrado Iván Casanova Moreno. Ella era la cuota del magistrado Angelino Lizcano.
“La oportunidad se la dieron a Angelino Lizcano de postular el reemplazo de Iván Casanova Moreno (…). Él llevó la hoja de vida y les dijo esta es mi candidata y los magistrados le dijeron aprobado”, indicó. Luego de ser elegida, dijo Olarte, le pasaron la hoja de vida para que verificara si cumplía los requisitos.
Sin embargo, aseguró que no hubo irregularidades en su elección, sino un error. “Le dicté a Alberto Barrera lo que habían decidido en los asuntos y él omitió anotar el nombre de Teresa Isabel Tovar Gutiérrez como elegida en la sala y fue un error de la persona que elaboró el acta”, dijo tras afirmar que el error fue corregido en un acto administrativo posterior.
La funcionaria también se refirió a la elección del magistrado Mauricio José Mayer Castañeda, otro nombramiento cuestionado por la Fiscalía. “Luis Rolando Molano Franco presentó renuncia a la Judicatura de Magdalena y se le dio la oportunidad a José Ovidio Claros Polanco, quien presentó la hoja de vida de Mauricio José Mayer Castañeda, quien fue elegido”, afirmó Olarte, y luego señaló: “En el acta no aparecía el nombre del magistrado elegido, igual que en el caso anterior no se incluyó, pero sí fue elegido en sala. Fue por omisión involuntaria y luego se corrigió en otra sala”.
La funcionaria insistió en su declaración sobre las diferencias que existían entre los magistrados por la elección de los funcionarios regionales: “Hay una circunstancia particular para este año (…) en esta distribución, llamémoslo así de oportunidades para postular personas para que ocupen estos cargos, para el año 2008 incluso hasta después de ese año había una controversia entre los magistrados y la doctora María Mercedes López siempre estaba en minoría y siempre fue la pelea de ella para que le dieran la oportunidad de postular”.
Otro de los nombramientos ventilado en la audiencia fue el de Marlene Espinosa Cardozo, quien reemplazó en encargo a Carlos Gonzalo Alvarado, declarado insubsistente de su cargo en el Tolima. Olarte Ávila insistió en que “los nombramientos eran por cupos y eso lo conocen ellos”.
“Esta vez, el turno para nombrar le tocó al magistrado Jorge Armando Otálora. Presentó la hoja de vida, pero no se pudo elegir porque tocaba esperar que la decisión contra Carlos Gonzalo Alvarado estuviera en firme (…) los magistrados terminando la sala delegan a Henry Villarraga como vicepresidente, para que eligiera alguien entre tanto y él nombró a Marlene Espinosa Cardozo”, aseguró la funcionaria.
Añadió que Otálora se quejó de que no le habían consultado sobre ese encargo y llamó a Villarraga “y le reclamó por qué no habían permitido encargar a alguien de él mientras tanto, mientras elegían la candidata de él”.
El caso llegó incluso a la sala del Tribunal, en donde la magistrada Julia Emma Garzón, quien, dijo la testigo, le concede la palabra a Otálora para manifestar su desacuerdo por el nombramiento al considerar que no se acordó en sala. “Ahí le nombraron la candidata que quería el doctor, que postuló el doctor Otálora”, señaló Olarte para demostrar que así se arregló el conflicto por el nombramiento.
El juicio contra Olarte Ávila sigue en los Juzgados de Paloquemao. A la defensa le quedan 17 testigos, entre ellos, 15 exmagistrados de la Sala Disciplinaria de la Judicatura.
