La Administración de Drogas y Alimentos ( FDA ) informó que estos productos conllevan un riesgo para la salud y no son más efectivos que el jabón convencional.
Por Jonathan Laguán / Prensa Gráfica
Según la FDA, estos jabones no son más efectivos que los tradicionales, por lo que no deberían reemplazarlos. “Los consumidores pueden pensar que los jabones antibacteriales son más efectivos para evitar los gérmenes, pero no existe evidencia científica de que sean mejores que agua y jabón común”, dijo Janet Woodcok, directora de la división de drogas de la FDA.
De igual forma, Woodcok agregó que estos jabones pueden producir daños a la piel de sus usuarios, desde irritaciones, quemaduras leves o hasta problemas cancerígenos. “Algunos datos sugieren que los ingredientes antibacteriales pueden hacer más mal que bien en el largo plazo”, comentó.
No obstante, el Instituto Estadounidense de Limpieza considera que la medida de la FDA no debería aplicarse, ya que está comprobado que los jabones antibacteriales son seguros. “Los jabones antibacteriales son clave para la salud, debido a la importancia de las manos limpias en la prevención de infecciones”, emitió en un comunicado oficial la institución.
El comunicado de la FDA da un año de prohibición a los fabricantes, quienes deberán encontrar fórmulas alternativas durante ese tiempo y presentarlas a la institución para su respectiva validación. Caso contrario, la empresa no podrá emitir productos similares permanentemente. Esta medida solo abarca a jabones antibacteriales y no productos desinfectantes o de limpieza del hogar.