Mauricio Lizcano, precandidato presidencial
El precandidato presidencial advierte que la inclusión en la Lista Clinton pone a Colombia como un «país paria» y exige convocar a la Comisión de Relaciones Exteriores para trazar una hoja de ruta de Estado.
BOGOTÁ. Octubre 24 de 2025.
Tras la confirmación de la inclusión del presidente Gustavo Petro, su familia y el ministro Armando Benedetti en la lista de sanciones de la OFAC (Lista Clinton), la crisis política y diplomática ha escalado a la esfera de los precandidatos presidenciales. Mauricio Lizcano, uno de los aspirantes a la Casa de Nariño, reaccionó al «terremoto diplomático» planteando una ruta institucional y externa de emergencia.
Lizcano no dudó en calificar la gravedad del momento, enfatizando que la relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa su punto más bajo en la historia:
“Nuestras relaciones internacionales con Estados Unidos están en el peor momento”, afirmó Lizcano, añadiendo que la coyuntura supera cualquier antecedente histórico y exige decisiones inmediatas para contener los efectos sobre el empleo, la inversión y la reputación internacional de Colombia.
Ruta institucional y mediaciónexterna
El precandidato delineó dos pasos concretos para desescalar el conflicto y mitigar el daño institucional:
- Activación de la Comisión de Relaciones Exteriores: La primera acción debe ser «desescalar el conflicto, citar a la Comisión de Relaciones Exteriores», señaló Lizcano. El objetivo es encauzar el manejo diplomático de la crisis bajo una hoja de ruta de Estado, con la participación de diversas fuerzas políticas.
- Intercesión de Lula da Silva: En el frente externo, Lizcano solicitó la intervención del presidente de Brasil, Lula da Silva, pidiéndole que «interceda como mediador y resolver este conflicto con los Estados Unidos”. Recordó la próxima reunión del líder brasileño con Donald Trump, un hecho que podría ser clave para abrir canales de acercamiento y diálogo en medio de la tensión.
Advertencia sobre la dignidad nacional
Lizcano fue enfático al advertir sobre el costo de no actuar con la premura y seriedad que el momento exige, señalando que la dignidad de Colombia está en juego:
“La dignidad de un país, la dignidad presidencial, de que Colombia tenga a su presidente sindicado en la lista Clinton, eso pone a Colombia como un país paria ante el mundo”, advirtió.
El llamado final del precandidato se centró en priorizar las vías diplomáticas inmediatamente para preservar millones de empleos e inversiones que dependen de la estabilidad de la relación con EE. UU. y resguardar la dignidad institucional ante la comunidad internacional.
