
Nubia Castro Molano, gerente de Enerca
La chispa se encendió en Casanare. Una carta enviada al despacho del procurador general, Gregorio Eljach, llegó cargada de voltaje: allí se relatan presuntas irregularidades que estarían ocurriendo en la Empresa de Energía de Casanare (Enerca), según reveló revista Semana.
El documento, presentado como una ampliación de denuncia ante el Ministerio Público, pide darle celeridad a la investigación por la gravedad de los hechos.
“Esta ampliación de la denuncia se presenta para que se incorpore a la indagación previa, aportando nuevos hechos graves que evidencian un presunto patrón de irregularidades generalizadas en la Empresa de Energía de Casanare (Enerca)”, cita Semana.
Un sistema al borde del colapso
Según la denuncia, Enerca habría entrado en un cortocircuito administrativo y financiero:
se señalan decisiones cuestionadas, un manejo ineficiente de los recursos y una “falla general” en la gestión operativa.
Bajo la gerencia de Nubia Castro Molano, quien —según el denunciante— asumió el cargo sin experiencia previa en servicios públicos, la empresa habría cerrado 2024 con pérdidas patrimoniales superiores a los 15.842 millones de pesos.
El informe menciona incumplimientos en el plan de inversiones ante la CREG, deterioro de la infraestructura eléctrica y una caída del recaudo del 73 % al 50 %, lo que dejó a la compañía al borde de un apagón financiero.
Sobrecostos, impagos y tensión en la red
El denunciante asegura que Enerca compró energía en la Bolsa a precios exorbitantes, justo en plena crisis por el fenómeno de El Niño, generando sobrecostos de hasta 65.000 millones de pesos.
Además, se habría dejado de cobrar a entidades públicas y de ejecutar suspensiones a morosos, provocando una brecha de flujo de caja que hoy impide pagar a contratistas y proveedores.
“Cada día la empresa pierde más clientes, más ingresos y más confianza. Hoy los mismos contratistas no desean continuar apoyándola porque los está asfixiando”, advierte la denuncia citada por Semana.
Un servicio en baja tensión
Las pruebas entregadas a la Procuraduría señalan que las finanzas de la empresa están en rojo y que la calidad del servicio se ha deteriorado al punto de poner en riesgo la continuidad del suministro eléctrico en Casanare.
Aunque el Ministerio Público ya abrió una indagación preliminar, deberá decidir si la información aportada en este nuevo documento es suficiente para abrir una investigación formal.