
Foto Coviandina
Bogotá / Villavicencio — Después de meses de cierres y pérdidas millonarias, la crisis de la vía Bogotá-Villavicencio finalmente tiene un respiro financiero. La senadora Sonia Bernal confirmó este 8 de octubre de 2025 que, gracias a su gestión, y de otros congresistas, el Gobierno Nacional aprobó la destinación de $100.000 millones de pesos para mejorar la infraestructura vial de este corredor neurálgico.
La inversión, que será financiada con recursos del Ministerio de Hacienda, busca restablecer la conectividad entre el centro del país y los Llanos Orientales, una región vital que aporta más del 7% al PIB nacional y es clave en la producción de arroz, carne y petróleo.
El fruto de una pelea en el Congreso
La senadora Bernal, quien ha mantenido una insistencia constante en el Congreso, celebró la aprobación, asegurando que es el resultado de múltiples llamados y exigencias en el Senado, en las discusiones del Presupuesto General de la Nación 2026, e incluso en sus columnas de opinión.
«Después de esta incansable gestión, hoy puedo decirles que nuestra voz fue escuchada. Se han destinado los recursos necesarios para fortalecer una ruta vital para el país, por donde diariamente transitan miles de vehículos de carga que impulsan la economía nacional», afirmó la legisladora.
La decisión también se materializa tras la insistencia conjunta del Pacto Histórico para conformar una mesa de trabajo con el Presidente de la República y encontrar soluciones a corto, mediano y largo plazo a la grave situación de la vía.
Vía clave, riesgo constante
La carretera no es solo el principal acceso a los Llanos, sino el detonante de una crisis económica constante. Los cierres han impactado el tránsito de más de 12.000 vehículos diarios y han generado pérdidas millonarias a los sectores agrícola y de hidrocarburos, afectando la seguridad alimentaria y el abastecimiento de combustibles en la región.
Con los $100.000 millones, se espera que el Gobierno reactive las obras de estabilización y mantenimiento, mejorando los sistemas de drenaje y fortaleciendo la infraestructura de túneles y puentes. Los trabajos se enfocarán en puntos críticos históricos como los kilómetros 58, 64 y 83.