
ARAUQUITA, ARAUCA – La violencia que azota al departamento de Arauca cobró una nueva víctima la noche de este sábado con el asesinato a tiros de Juan Carlos Agudelo Herrera, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Arauquita.
De acuerdo con reportes preliminares, el homicidio ocurrió en el área urbana de la localidad, específicamente en la calle del Cacao, en el barrio El Araguaney, diagonal a la residencia de la víctima. Hombres armados interceptaron y dispararon contra Agudelo Herrera para luego huir del lugar.
Reacciones de autoridades y trayectoria
El crimen ha generado conmoción y un rotundo rechazo por parte de las autoridades regionales, quienes destacaron el compromiso de la víctima con la comunidad.
- Gobernador de Arauca: Renson Martínez Prada confirmó el hecho a través de redes sociales, expresando su “Tristeza y rechazo rotundo por el vil asesinato” y describiendo a Agudelo Herrera como un “amigo incondicional”.
- Alcalde de Arauca: Juan Qüenza, el alcalde de la capital departamental, también lamentó el ataque, escribiendo: “#Otro_Gran_Lider_Que_Nos_Arrebatan… RECHAZO de manera rotunda este vil asesinato de esos sicarios de la democracia.”
Agudelo Herrera no solo era reconocido por su labor en la atención de emergencias y tareas humanitarias en el cuerpo de bomberos, sino que también era una figura pública activa en la política local. Se conoció que había sido candidato a la Alcaldía del municipio de Arauquita por el partido Dignidad y Compromiso.
Contexto de violencia en Arauca
Este asesinato subraya la difícil situación de seguridad que atraviesa el departamento de Arauca. La región fronteriza se mantiene bajo la influencia de grupos armados ilegales, principalmente el ELN y las disidencias de las Farc, cuyas confrontaciones y acciones criminales impactan constantemente a líderes sociales, funcionarios y civiles.
Según cifras de la Defensoría del Pueblo, en lo que va de 2025 se han registrado al menos 84 homicidios en el departamento, lo que evidencia un preocupante incremento en los indicadores de violencia y el riesgo que enfrentan quienes ejercen cualquier tipo de liderazgo social o comunitario en el territorio.