
Yopal, Casanare. En una entrevista con Wilson Durán Durán, director de «Las Chivas del Llano», el exalcalde de Yopal, Jhon Jairo Torres, se sentó «sin pelos en la lengua» para hablar sobre sus proyectos sociales, sus visiones políticas y su futuro en el departamento de Casanare. Torres abordó temas que van desde la alimentación comunitaria hasta la controversial urbanización de tierras, pasando por sus aspiraciones y críticas a la clase política actual.
La Olla Comunitaria: «No aguanten hambre, traigan el plato»
Jhon Jairo Torres ha relanzado su iniciativa de la «olla comunitaria», enfatizando que no es un restaurante, sino una cocina donde la comunidad contribuye con ingredientes como papas, plátanos y arroz. El objetivo es ofrecer un plato de comida «muy económico» a 2.000 pesos, mientras que personas con discapacidad, adultos mayores (de 60 años en adelante) y niños comen gratis.
Este proyecto, que Torres inició por primera vez en 2014, fue interrumpido por su encarcelamiento y la persecución política, según sus palabras. Recordó cómo el exalcalde Leonardo Fuentes incluso hizo una reunión para detener sus iniciativas de comida para ancianos y niños, algo que Torres observó con perplejidad desde la cárcel.
Actualmente, la olla comunitaria prepara entre 5.000 y 6.000 comidas diarias, distribuidas entre las 8 de la mañana y las 3 de la tarde, y planea expandirse con un nuevo punto frente a la Universidad Unitrópico para beneficiar a los estudiantes, incluso con matrícula cero, ya que «la matrícula cero no quita el hambre». Torres menciona que su madre y seis de sus ocho hermanos lo ayudan en la finca desde las 3 de la mañana para cocinar.
También destacó que este servicio no es exclusivo para los «viejitos y los niños», sino para «todo el mundo», incluyendo trabajadores de la petrolera, la gobernación y la alcaldía, quienes pueden llevar hasta cinco almuerzos por 10.000 pesos.
Vivienda: asesorando familias para la «Compra de Tierra en Fincas»
En cuanto al tema de vivienda, Torres aborda las acusaciones de «urbanizaciones ilegales». Afirma estar asesorando a familias para comprar tierras en fincas, en lugar de lotear ilegalmente, para evitar los problemas legales que él mismo enfrentó. Menciona que 40.000 familias de Yopal ya se han unido a estos proyectos, y hay planes para 15.000 familias adicionales, con la compra de una finca de 30.000 millones de pesos.
Torres explica que las fincas adquiridas son lo suficientemente grandes para una proyección urbanística que cumpla con todos los requisitos. Asegura que su rol es asesorar a las familias para que adquieran una «cota parte de ese terreno», buscando luego la incorporación al municipio. Sin embargo, anticipa que la alcaldía podría oponerse por su figura, lo que lo lleva a una audaz proyección política: «Esas 40.000 familias de Yopal que hoy ya tienen un terreno… van a poner alcalde. Y esas 40.000 familias van a poner un representante a la cámara». El objetivo final de estos proyectos es que la gente «no pague arriendo».
Aspiraciones políticas y críticas a la dirigencia actual
Jhon Jairo Torres confirma su apoyo a su hermana, Liliana Torres, como candidata a la Cámara de Representantes. Asegura que la campaña es del pueblo casanareño y se hará por firmas, no por un partido político. Subraya la importancia de tener un representante «hijo de Casanare» que le duela el pueblo y gestione inversiones, no solo «haga leyes» que considera «pura chicuca». Necesitan alguien que traiga subsidios de vivienda, proyectos de agricultura, e impulse la industria, el comercio y la seguridad alimentaria.
En cuanto a sus propias ambiciones, Torres reveló que si su «inhabilidad» es levantada, aspirará a la gobernación de Casanare. Incluso, en un tono de confianza, afirmó que si no puede postularse, sería capaz de «cogerlo a usted (Wilson) de la mano y lo hago gobernador», como, según él, hizo con Alirio Barrera.
También fue crítico con el trabajo de otros políticos de Casanare:
• Alirio Barrera: Mencionó que no le conoce «trabajo» más allá de las peleas y groserías hacia el presidente Petro, y que como senador, Alirio «y nada para Casanare en este momento es lo mismo» por estar atado a su partido (Centro Democrático).
• Día sin carro en Yopal: Calificó la decisión de Marco Tulio como «ganas de huevonear con el pueblo», argumentando que perjudica la economía local y a los vendedores informales, sin un impacto real en la contaminación.
• Sonia Bernal y Amanda Rocío: Las acusó de esconderse de él en el Congreso, insinuando que no quieren asociarse con la gente del pueblo.
• Presidente Petro: Aunque no se considera «petrista», simpatiza con algunos de sus proyectos. Cree que el problema de Petro es la falta de un buen equipo publicitario y de prensa para comunicar sus logros, como la donación de fincas a comunidades.
• El futuro de Casanare: Advirtió que si el departamento no «abre los ojos» y sigue apoyando a los mismos que han gobernado por 40 años, irá «de mal en peor». Hizo un llamado a elegir gente nueva y diferente, que esté en la calle y entienda las necesidades de la gente. Lamentó que Casanare no tenga un senador propio y fuerte, proponiendo que uno podría obtener entre 40.000 y 50.000 votos.
Defensa personal: «Yo sí me la he pasado trabajando»
Frente a las críticas sobre su patrimonio, Torres se defendió diciendo que «sí se la ha pasado trabajando». Detalló sus diversas actividades económicas, que incluyen la venta de pescado, lotes, trabajo en fincas, subastas de ganado, e incluso la venta de calzones en el pasado. Mencionó haber comprado ganado por 200 millones de pesos y venderlo por 250 o 300 millones. Comparó su ética de trabajo con la de otros políticos, cuestionando de dónde provienen sus fortunas si no es de contratos y ganancias ilícitas.
A pesar de que sus bienes de «Ciudadela La Bendición» siguen incautados por la Sociedad de Activos Especiales, Torres se mantiene firme.
Finalmente, Jhon Jairo Torres agradeció a Wilson Durán y a Casanare, pidiendo «oración por su vida», ya que cree que la única forma de «callarle la voz» es «sacarlo del camino violentamente». Terminó la entrevista con un saludo a sus hijos y la invitación a la comunidad estudiantil de Unitrópico para el nuevo punto de la olla comunitaria.