
Donald Trump y Gustavo Petro
El Departamento de Estado de Estados Unidos oficializó este lunes 15 de septiembre la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas, una decisión que no se tomaba desde el gobierno de Ernesto Samper en 1996. La medida, firmada por el presidente Donald Trump y enviada al Congreso, se fundamenta en el incumplimiento “manifiesto” de los compromisos internacionales en materia de control de narcóticos durante el último año.
Aunque la descertificación no trae sanciones inmediatas, sí deja a Colombia con un “waiver” o excepción que mantiene la ayuda financiera y de seguridad, pero bajo estricta condición. En otras palabras, Washington puso al país bajo observación, con “matrícula condicional” sobre la cooperación antidrogas.
El memorando presidencial advierte que, bajo el mandato de Gustavo Petro, los cultivos de coca y la producción de cocaína alcanzaron cifras récord, al tiempo que la estrategia de Paz Total “solo ha exacerbado la crisis”. Según Trump, el Gobierno colombiano ni siquiera cumplió con sus propias metas de erradicación, que ya habían sido reducidas, lo que “socavó años de cooperación” entre ambos países.
“El incumplimiento de Colombia de sus obligaciones en materia de control de drogas durante el último año se debe exclusivamente a su liderazgo político”, dice el documento, aunque deja abierta la puerta a cambiar la designación si se adoptan medidas más agresivas contra el narcotráfico.
El reporte también destacó los esfuerzos de la fuerza pública y de las autoridades locales en varias regiones, a quienes EE. UU. calificó de “valientes y comprometidos”, en contraste con las críticas directas al Gobierno central.
Con esta decisión, Colombia entra de nuevo en la lista negra junto a países como Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela. El golpe diplomático llega en medio de un repunte de cultivos ilícitos que, según la ONU, alcanzaron 253.000 hectáreas en 2023, el 67 % del total mundial.