
María Claudia Tarazona y José Manuel Acevedo. Foto captura de pantalla Noticias RCN
Bogotá, Colombia – A un mes del fallecimiento de Miguel Uribe, María Claudia Tarazona, su esposa, rompió el silencio en una conmovedora entrevista con José Manuel Acevedo, director de Noticias RCN, donde compartió el profundo dolor de su pérdida, sus reflexiones sobre la política colombiana y un mensaje de fe y esperanza para el país.
Un vacío inmenso y un dolor diario
Tarazona describió los días sin Miguel como «muy duros, muy dolorosos» y confesó que «hacer una vida sin Miguel es muy difícil». La partida «tan inesperada y tan cruel» de la persona que más amaba la ha sumido en un dolor constante, que se repite cada mañana al despertar, mientras se esfuerza por ser fuerte para sus cuatro hijos. Rememoró que Miguel llenaba cada rincón de su casa, trabajaba allí, jugaba con su hijo Alejandro, y su ausencia ha dejado un «vacío gigantesco».
Esperanza inquebrantable y el milagro de la lucha
A pesar de la gravedad de Miguel, quien sufrió un impacto de bala en la cabeza y tuvo cerca de 25 cirugías en dos meses, Tarazona mantuvo la esperanza «hasta el último día». Para ella, la esperanza fue un «bastoncito» para sobrevivir. Afirma que hubo muchos milagros, desde que Miguel sobreviviera al disparo inicial que rompió la vena central de su cerebro, hasta su resistencia en la UCI. Considera el milagro más importante haber recibido a Dios en su corazón y haberse preparado para la muerte de Miguel durante los dos meses que estuvo vivo. Destacó la lucha de Miguel «como un titán» hasta el último minuto, un esfuerzo que incluso los médicos calificaron de «increíble».
La crueldad humana y el momento de la despedida
Tarazona reflexionó sobre la «crueldad humana», contrastándola con la naturaleza animal, y enfatizó que Miguel fue asesinado «por la espalda», con un tiro en la cabeza. Describió el momento en que le avisaron de la muerte de Miguel como «horrible, horrible, horrible». Recordó la angustia de sus hijas al enterarse y la «fortaleza tremenda» que Dios le dio para sostener a su familia. La imagen de Miguel muerto, junto con el recuerdo de llevar su cabeza en la ambulancia durante 14 minutos, son para ella «los momentos más espantosos que pueda vivir un ser humano». Después, fue a un parque a gritar «desde lo más profundo de su alma», buscando a Miguel.
Rechazo a Petro y un incidente con María Fernanda Cabal
María Claudia fue enfática en su decisión de no permitir la presencia del presidente Gustavo Petro ni de sus aliados en los funerales de Miguel. Le comunicó a una persona influyente que, de presentarse, tomaría el micrófono y les pediría que se retiraran, pues no quería «la compañía de Petro ni de ninguno de sus aliados en la catedral de un ser tan magnífico como Miguel con gente tan deshonrosa como ellos». También denunció el «oportunismo de muchos políticos» que, según ella, convirtieron el velorio en un «escenario para hacer política».
Relató un incidente «muy duro y muy doloroso» con la senadora María Fernanda Cabal, quien se le acercó con un micrófono encendido y la «amenazó» diciéndole: «tú no conoces Colombia, tú no sabes cómo es este país, tú no sabes lo que aquí está pasando», en un momento de profundo duelo. Para Tarazona, «para gobernar hay que ser un buen ser humano» y Cabal traspasó esa línea. En contraste, elogió la humanidad y el apoyo de Paloma Valencia, quien se encargó de las gestiones y la protegió en la clínica desde el primer día.
Un futuro aún por definir en la política
Tarazona reveló que ha estado haciendo política junto a Miguel durante 15 años, siendo la directora y gerente de todas sus campañas, y que él nunca tomó una decisión sin ella. Compartió una anécdota de cuando Miguel, siendo concejal, votó en contra del tranvía por la séptima, siguiendo su consejo de actuar con «honor y coherencia», lo que hoy permite tener los recursos para el metro. Sin embargo, a pesar de su trayectoria, afirmó que «en este momento no voy a hacer política», pues necesita procesar su duelo y dedicarse a sus cuatro hijos, cuyo dolor es la «prueba más fuerte» que Dios le ha puesto.
El dolor de los niños y la verdad
Habló sobre el sufrimiento de su hijo Alejandro, de 4 años, quien pregunta mucho por su papá. Todas sus decisiones como madre son asesoradas por expertos en duelo. Enfatizó la importancia de decir la verdad a los niños, ya que no comprenden la irreversibilidad de la muerte de la misma manera que los adultos. Relató la desgarradora pregunta de Alejandro en misa: «Mami, ¿me puedo quedar a dormir en la iglesia?». Sus hijas mayores también viven un duelo profundo, pero han decidido «vivir a través del amor por Miguel», honrándolo al vivir como él quisiera: felices y fuertes.
Justicia proporcional y una segunda oportunidad para el sicario
Sobre la sanción de 7 años impuesta al joven sicario de 15 años responsable de la muerte de Miguel, Tarazona abogó por replantear la política criminal en Colombia. Sostiene que las penas deben ser «proporcionales a los actos» y que se debe proteger a los menores para que no sean reclutados por el crimen organizado, ya que un niño al que le ofrecen 20 millones de pesos y una pena corta no tiene «nada que perder». La diferencia para ese joven, en su opinión, es que creció en un ambiente de «violencia intrafamiliar tremenda, una calle, cero educación, droga, maltrato, odio». A pesar de su dolor y rabia, Tarazona no ha escogido el camino de la venganza y, si pudiera ver al joven, le diría: «Mira, tu vida sigue y tienes una segunda oportunidad y tu vida puede cambiar».
Un mensaje de esperanza y sanación para Colombia
Finalmente, María Claudia Tarazona envió un mensaje a las viudas de Colombia, compartiendo su dolor y ofreciendo su apoyo para transitar el duelo «desde el amor». Al país, le pidió «no perder la fe» y unirse, recordando que Colombia ya ha superado infiernos similares. Destacó la necesidad de un «buen líder» para sanar y expresó su convicción de que «lo mejor está por venir», pidiendo a los colombianos que escojan bien y actúen con «esperanza, respeto y amor por Colombia con honor».