
Hato Corozal, Casanare – La figura de un gobernador cargando un pesado tubo en una obra, no es algo que se vea todos los días. Sin embargo, en Casanare, el gobernador César Ortiz Zorro ha demostrado que el verdadero liderazgo está en el terreno, con las manos en la obra, junto a su gente. El mandatario se unió a la comunidad de Hato Corozal para participar activamente en la estrategia de autoconstrucción de un acueducto que beneficiará a más de 500 familias.
El proyecto, que avanza a paso firme en las veredas Enramadas y Santa Rita, es un claro ejemplo de cómo la unión entre gobierno y comunidad puede generar cambios trascendentales. Lo que en una contratación tradicional superaría los 10 mil millones de pesos, se está materializando con menos del 10% de ese costo, gracias al trabajo colectivo y el compromiso de campesinos, líderes comunales, mujeres y adultos mayores.
Con pala, pica y hasta maquinaria pesada, la comunidad ha instalado más de 2.5 kilómetros de tubería, un tanque de almacenamiento y sistemas de bombeo, alcanzando un impresionante 75% de avance. El gobernador Ortiz Zorro, lejos de los discursos de oficina, ha demostrado ser un líder «todo terreno» que se ensucia las manos por su gente.
Este proyecto no solo llevará agua potable a 500 familias, sino que se ha convertido en un símbolo de esperanza y empoderamiento para la comunidad, demostrando que la autoconstrucción es una fórmula poderosa para construir el futuro de Casanare.