
La Fiscalía General de la Nación le puso la lupa a un caso de piratería que olía, literalmente, a trampa. Gracias a un trabajo investigativo juicioso, lograron ubicar dos bodegas en Puente Aranda y Fontibón, al occidente de Bogotá, que funcionaban como centros de acopio para perfumería chiviada.
La mercancía estaba bien empacada, con logos de marcas reconocidas y lista para salir al mercado como si fuera original. Pero en un par de allanamientos, el CTI encontró el chorro de babas: 28.513 perfumes falsos que iban a ser distribuidos en Bogotá y otras ciudades del país.
Además, hallaron más de 3.200 frascos vacíos, 20.000 etiquetas, 10.000 cajas plegadizas y hasta maquinaria como planchas de serigrafía. Pero eso no fue todo: en medio del operativo también aparecieron dos pistolas traumáticas, proveedores y munición.
Según los peritos, el valor de esta mercancía falsa supera los $1.115 millones de pesos. Ahora la investigación sigue su curso por los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial, mientras un juez ya avaló la incautación.
👃🏻 Ojo con lo que se compra, sumercé. A veces, lo barato sale oliendo mal…