Hace apenas unas semanas, un nuevo atractivo turístico en Boyacá comenzó a captar la atención de miles de viajeros. En el municipio de Paipa, una estructura única ha comenzado a transformar el paisaje turístico de la región: un mirador en forma de queso, que rinde homenaje a uno de los productos más representativos del departamento. Este nuevo destino no solo ha conquistado las redes sociales, sino también el corazón de los viajeros que buscan una experiencia que combine belleza natural con la riqueza cultural de Boyacá.
El mirador, bautizado como Cochauaria y presentado como “el puente entre el cielo y la tierra”, fue inaugurado el 12 de diciembre de 2024. Cortupaipa, el Fondo Mixto de Promoción Turística de Paipa, fue el encargado de hacer realidad este proyecto que ya se perfila como uno de los principales atractivos de la región. Su diseño, inspirado en el famoso queso Paila – un producto tradicional boyacense – refleja la esencia de la región, uniendo lo mejor de la naturaleza con la tradición.
Desde lo alto de este mirador, ubicado en la Vereda Canocas, los visitantes pueden disfrutar de una vista impresionante del territorio que rodea el municipio de Paipa. Entre los paisajes que se aprecian desde allí se encuentra el hermoso lago Sochagota, otro de los atractivos más emblemáticos de la zona. Es un lugar donde el paisaje se mezcla con la historia y la cultura local, ofreciendo una experiencia única para los amantes de la naturaleza y el turismo de aventura.
Para llegar hasta este mirador, el municipio de Paipa, ubicado en el centro-oriente de Colombia, ofrece varias opciones de acceso. Es el sexto destino más poblado del departamento de Boyacá, después de ciudades como Tunja, Sogamoso, Duitama y Chiquinquirá. Los viajeros que se encuentren en Boyacá pueden tomar una ruta desde Tunja hacia Paipa, utilizando el transporte disponible en la terminal de esa ciudad, según informa el portal de viajes Baquianos.
Una vez en Paipa, el mirador Cochauaria se encuentra en una ubicación estratégica, detrás del Centro de Convenciones o el Club Militar, subiendo por el conocido camino del pino. Allí, los visitantes no solo se maravillarán con los impresionantes paisajes, sino que también podrán disfrutar de los amasijos tradicionales de la región, un manjar típico de Boyacá. Es el lugar perfecto para desconectar del bullicio y sumergirse en la paz de la naturaleza, mientras se conecta con la cultura local.
El mirador Cochauaria no es solo un punto panorámico, sino una puerta de entrada a la esencia de Boyacá: su gente, su gastronomía y, sobre todo, su increíble paisaje. Un destino que, sin duda, seguirá ganando popularidad entre los viajeros nacionales e internacionales que buscan una experiencia auténtica en uno de los rincones más hermosos de Colombia.