Se llevó a cabo el debate sobre el proyecto Chingaza II, un espacio de diálogo institucional y comunitario donde la Administración departamental ha puesto por encima los intereses del departamento del Meta en su soberanía hídrica. El último debate se llevó a cabo en el Páramo de Chingaza, ecosistema donde nacen los afluentes que conforman los ríos Guayuriba y Guatiquía, este último, objeto de discusión por los posibles proyectos de expansión para captación y abastecimiento de agua de la ciudad de Bogotá (distrito y su área metropolitana), donde el 70% de la población se abastece de este recurso natural.
La Secretaría de Ambiente ha sido enfática en decir que el Meta es la despensa agrícola del país, que las actividades económicas, sociales y ambientales convergen en la dinámica del agua y que el desarrollo del territorio y crecimiento de la capital Bogotana y su área metropolitana no se debe proyectar en la disponibilidad del suelo, sino en la disponibilidad del agua.
“Estuvimos mirando la situación frente a posibles proyectos a Chingaza y Sumapaz, lo cual logramos concertar y mirar con el Acueducto que no hay ningún proyecto en este momento vigente o en ejecución, sin embargo, si se va a empezar a realizar una consultoría para posibles proyectos con todas las características ambientales y de cuidado por nuestro ambiente; y en segundo lugar se va a crear una comisión para el seguimiento de lo que tiene que ver con Chingaza y su tema natural”, afirmo el secretario de Ambiente, Nicolás Herranz.
Por otro lado, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, dejó en claro ante las instituciones y los metenses, que el proyecto Chingaza II no se llevará a cabo. También anuncio la creación de una mesa de concertación del Páramo de Chingaza, donde la Asamblea Departamental y citantes al debate, lugar donde la Gobernación del Meta participará activamente como actor institucional.
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