
Nequi y Daviplata se han convertido en herramientas útiles para comerciantes, pequeñas empresas, emprendedores y clientes, que de manera rápida y segura pueden transferir, recibir y retirar dinero.
Unas de las características que hacen llamativas a estas plataformas es la gratuidad.
Tanto ha sido el auge, que al día de hoy, Daviplata y Nequi cuentan con 14 y 10 millones de clientes respectivamente.
Ninguno de los servicios que ofrecen, ya sea retiros, transferencias o pagos, tienen algún costo.
Además, la posibilidad de estar en puntos como tiendas de barrio, almacenes de cadena, pequeños establecimientos y droguerías, hacen que sean accesibles para toda la comunidad.
Por eso sorprendió el trino de una usuaria que se quejó, pues al consignar dinero a Nequi en un corresponsal bancario, le cobraron la transacción.
Según escribió, el corresponsal le cobró dos mil pesos por la transferencia.
Hoy me cobraron en un corresponsal bancario de @Bancolombia $2.000 para consignar a @Nequi. Pero el recibo expedido, dice: “Puntored no te cobra por esta transacción”. @SFCsupervisor vigilancia efectiva a estos puntos porque están haciendo lo que se les da la gana con el usuario
— Daniela Rojas (@danyrojitas) February 3, 2022
La gerente de producto de Nequi, María del Pilar Correa, explicó en la mañana de hoy en Blu Radio, que todos los servicios de la aplicación siguen siendo gratuitos. “Nequi sigue siendo gratuito (…) no hay cuotas de manejo, no costos transaccionales por usar, enviar y sacar tu plata. Seguimos sin cobrar.” Aseguró.
Así mismo, invitó a todos los usuarios a usar los canales oficiales de la compañía para denunciar estos procedimientos no regulares.
Se han reportado casos similares con Daviplata. La gerente de esta compañía, Margarita Henao, también aseguró en Blu Radio, que “(El servicio) es absolutamente gratuito, esta es una oferta de valor que empezó hace 10 años, cuando no era normal no cobrar. Desde el comienzo esa fue una decisión clarísima, pensamos que ese era un atributo en el propósito de bancarización”
Fuente; El Heraldo