De acuerdo con una de sus hijas, María, que vive en una residencia para adultos mayores en la localidad de Olot, en Girona (Cataluña), tuvo una recuperación “estupenda” debido a que fue “muy fuerte y positiva” durante todo el proceso.
La mujer, de igual manera, aseguró que la vida de su madre cambió radicalmente, ya que antes de que contrajera el COVID-19 estaba muy “aburrida”. Asimismo, señaló que Branyas se encuentra bien, eso sí con “pequeñas molestias” que cualquier persona de su edad puede tener.
A pesar de que confesó que no era una gran deportista, María les manifestó a los periodistas, que cubrieron su recuperación, que su secreto es “tener una buena salud”, pues nunca fumó y bebió en exceso.