El 31 de diciembre, tradicional fecha de celebración, el Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, General Ramsés Rueda Rueda, realizó unas sorpresivas llamadas a las madres de soldados de aviación que prestan el servicio militar en el Grupo Aéreo del Casanare (GACAS) en Yopal y que se destacan por su impecable labor; con incredulidad y como si se tratara de una broma, respondían que si querían tener la oportunidad de compartir la noche de fin de año con los héroes de sus familias.
Estas dos colombianas, llenas de emoción junto a sus núcleos familiares, se embarcaron en un vuelo que las llevaría al oriente colombiano; el corazón latía a mil, eran muchas las expectativas, y más aún porque ésta era la primera vez que se subían a un avión, inició el carreteo y una hora más tarde aterrizaron en la capital del Casanare, tierra llanera en la que sus hijos prestan el servicio militar y a quienes no veían hace varios meses.
Toda la base se encontraba en formación para recibir al Comandante de la Fuerza Aérea, sin saber que junto a él venía la alegría para unos afortunados soldados de esta Unidad, el General Rueda descendió del avión, tras recibir el parte del personal y nuestro característico saludo militar “así se va a las alturas”, fue roto el estricto protocolo por algo inusual, el llamado del General a que bajaran del avión sus invitados especiales y seguidamente el pedido a dos sus soldados para que corrieran ‘al trote mar’.
Sorprendidos todos en la base, presenciaron el emocionante momento del abrazo entre los soldados y los inesperados visitantes, sus familiares, regalándoles un inolvidable fin de año, el emotivo encuentro estuvo acompañado por los aplausos de sus pares, quienes vivían esta alegría como si fuera suya.
De igual forma, la mamá de un soldado que lleva 14 meses de servicio en la unidad y esta era la segunda navidad lejos de su familia, también fue invitada a disfrutar con su hijo en esa noche, ya que aunque vive en Bogotá, se encontraba en la región hace un par de días, pero no le había sido posible ver a su hijo hacía varios meses y llegó de repente para convertirse en el mejor regalo para finalizar el 2019.
El primero de enero las familias recibieron un tour por los lugares turísticos de Yopal en compañía de sus héroes, donde pudieron disfrutar de los hermosos paisajes llaneros, su gastronomía, conocer una manga de coleo, el amañador clima acompañado de sol con fuertes vientos hasta el momento de la nostálgica despedida.
