Los sancionados promovieron y auspiciaron a un grupo al margen de la ley.
Al resolver el recurso de reposición presentado por los exparlamentarios contra el fallo de única instancia, el órgano de control desestimó las teorías propuestas por la defensa y las solicitudes de nulidad.
Reafirmó que los exlegisladores asistieron a reuniones con jefes paramilitares para acordar la promoción y el auspicio de este grupo a cambio de beneficios económicos y electorales, y además, recibieron prebendas. También se probó la existencia de un pacto para posicionar candidatos del grupo al margen de la ley en diferentes plazas públicas del Chocó.
(…) “El material probatorio analizado en su conjunto, permite concluir que en el presente asunto se encuentran reunidos y satisfechos los presupuestos legales para mantener en firme el fallo de única instancia contra los disciplinados, mediante el cual se hallaron como autores responsables de la falta disciplinaria”, advierte el fallo.
Según la Procuraduría, los excongresistas pusieron la institucionalidad al servicio del paramilitarismo, en contravía de su misión de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley, permitiendo que una asociación ilegal extendiera su poder al Congreso de la República y contara con el apoyo de un parlamentario que favoreciera sus pretensiones.
El órgano de control determinó que la falta cometida por los exparlamentarios fue gravísima.
